Datos personales

Investigador en el área tributaria

sábado, 7 de mayo de 2011

Sistema Tributario Venezolano y Sistema Tributario Estadounidense

A pesar de las diferencias incuestionables que pudiera haber entre la realidad de nuestro país con sociedades consideradas más desarrolladas como la estadounidense, este tipo de comparaciones son importantes para determinar en que aspectos pudiéramos mejorar y que experiencias positivas podemos compartir otros.
Los sistemas tributarios de Venezuela y de los Estados Unidos de América tienen más diferencias que semejanzas. En el caso venezolano, existen tres niveles de poder público con potestad tributaria, como lo son el poder nacional, el poder estadal y el poder público municipal.
En el poder público nacional, la tributación descansa principalmente en dos tributos, como son el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre La Renta (ISLR), a pesar de que existen muchos otros tributos como el Impuesto Sobre Sucesiones, Donaciones y demás Ramos Conexos, Impuesto Sobre Actividades de Envite y Azar y los tributos aduaneros, entre otros.
En el caso del poder público estadal, en nuestro país no existe una ley de hacienda pública estadal que le otorgue potestad para crear tributos, por lo que los estados solamente pueden recaudar sus ingresos públicos de naturaleza tributaria por concepto de venta de timbres fiscales y el cobro de tasas, según lo dispuesto en la Constitución. Esto deja a los estados en una situación de casi dependencia del poder público nacional, quien está obligado a transferirle parte de sus recursos.
El poder público municipal, en cambio, si goza de una mayor potestad tributaria de acuerdo a lo previsto por la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. Entre los principales tributos que recaudan los municipios en Venezuela actualmente se incluyen el Impuesto Sobre Actividades Económicas, el Impuesto sobre Vehículos, el Impuesto Sobre Inmuebles Urbanos y el Impuesto sobre Publicidad Comercial, entre otros.
El poder público en Estados Unidos también está dividido en tres (3) niveles, que esta nación denominan poder federal, estadal y local. No obstante, en Estados Unidos no existe Impuesto al Valor Agregado o al consumo a nivel federal, por lo que el mayor peso en materia de recaudación recae sobre el “Income Tax” o Impuesto Sobre La Renta. A diferencia de nuestro país, este tributo se establece mediante dos (2) normas: una para el caso de las personas naturales o físicas y otra para el caso de las personas jurídicas o corporaciones.
Es importante resaltar que los niveles de recaudación del Impuesto Sobre La Renta en Estados Unidos son muchos más elevados en términos de su incidencia en la economía en comparación con Venezuela, donde según estadísticas oficiales, la recaudación de este tributo no supera el tres por ciento (3%) del PIB.
También es importante señalar las diferencias en el cuanto a los sujetos que más tributan Impuesto Sobre La Renta en estas dos naciones: en Estados Unidos, el mayor peso de recaudación de Impuesto Sobre La Renta recae sobre las personas naturales recae sobre las personas naturales, a diferencia de Venezuela en donde la mayor parte de la tributación por este concepto recae sobre las compañías anónimas y demás personas jurídicas.
Lo anterior puede deberse al grado de desarrollo del sistema tributario estadounidense, país que cuenta con la mayor cantidad de multimillonarios a nivel mundial y que necesitó diseñar mecanismos eficientes para evitar la evasión fiscal. De hecho, se considera que los niveles de evasión en los Estados Unidos es relativamente bajo, muy diferente al caso venezolano en donde la evasión sigue siendo un muy importante problema a resolver por las autoridades.
En Estados Unidos si existe un Impuesto Sobre La Gasolina, situación diametralmente opuesta a nuestro país que ostenta el calificativo de país petrolero, en donde la gasolina es subsidiada al punto de ser actualmente la más barata del mundo.
Aunque no existen impuestos indirectos a nivel federal, en Estados Unidos si existen a nivel estadal, conocidos como los llamados “Sale Tax” o Impuesto a las Ventas. Este tributo varía dependiendo de cada estado, los cuales tienen sus propias reglas y constituciones. Hay estados en donde no existe este tributo, así como también hay estados en donde no se cobran impuestos locales, como el es caso de Alaska en las cuales se presenta estas dos situaciones.
El organismo federal encargado de la recaudación de los tributos en Estados Unidos es el IRS, siglas de Internal Revenue Services (Servicio de Rentas Internas), organismo que, entre otras cosas, cuenta con una Unidad Especial de Investigación de Delitos Fiscales, para tratar los casos específicos de defraudación tributaria.
En Venezuela, el organismo encargado de las labores de recaudación de los impuestos nacionales es el Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria y Aduanera (SENIAT). En el caso venezolano, a pesar de que la defraudación fiscal es un delito castigado penalmente, las labores de investigación en este sentido son llevadas a cabo por la justicia ordinaria.
A pesar de la buena reputación con que cuenta el IRS en el mundo por los bajos niveles de evasión fiscal en los Estados Unidos, en los últimos años se han elevado criticas que alegan que los recortes presupuestarios realizados a este organismo han minado su capacidad de acción en contra de la defraudación fiscal, y que la baja evasión se debe más a la cultura tributaria inculcada desde hace mucho en la mente de los estadounidenses.
En Venezuela, se reconoce que aún existe mucho por avanzar en materia tributaria, especialmente en lo concerniente a la corrupción dentro de la Administración Tributaria, que a pesar de que no es cuantificable, se cree que es muy elevada. No obstante, deben reconocerse algunos avances al respecto, tanto en su presencia fiscalizadora como en la automatización de sus servicios que lo acerca más a los contribuyentes.

martes, 6 de julio de 2010

¿Sabías que el único delito que se pudo comprobar ante una corte al temible gángster Al Capone fue el de fraude fiscal?


Sin duda constituye un anécdota el hecho de que uno de los criminales más temibles y famosos de la historia mundial, como lo fue el gánster de Chicago Al Capone, haya sido juzgado y encarcelado por el delito de defraudar al fisco y no por el asesinato de docenas de personas o por la venta ilegal de alcohol durante la época de la prohibición en los Estados Unidos.

Parece ser que, sin que éste se diera cuenta, un investigador logró infiltrarse entre sus hombres. Durante varios años y con un eficiente trabajo, reunió pruebas de ingresos ilegales y defraudación fiscal. Pese a su inmenso poder, los intentos de Capone para asesinar al jefe del fisco y sobornar al jurado resultaron infructuosos. No tuvo más remedio que confesar el delito de fraude por más de 300 millones de dólares, y fue sentenciado a 11 años en la cárcel de Atlanta.
Esta historia nos muestra como en algunos países desarrollados el fraude al fisco es un delito tan grave como el asesinato, para lo cual el Estado no dudara en utilizar todos los medios para imponer la ley sin importar cuan poderoso sea el criminal tributario.

Empecemos por lo primero: ¿Qué es el fraude tributario?


Según Carmen Luisa Borges Vegas en su excelente trabajo La defraudación tributaria (2005), se define como fraude tributario a toda "vulneración directa a la norma tributaria, se produce el hecho imponible, surge la deuda tributaria a cargo del contribuyente pero este oculta a la Administración la existencia o la cuantía de la obligación tributaria de manera intencional y por mecanismos ilegales".
En términos más simples se dice que hay fraude tributario cuando una persona que, estando obligada al pago de impuestos, intencionalmente decide no cumplir con la ley y con su deber de tributar.
En la actualidad los expertos emplean una serie de términos relativos al fraude tributario, tales como evasión, elusión, fraude a la ley tributaria, economía de opción, etc. (de hecho, muchos expertos debaten sobre si el algunas de estos conceptos realmente constituyen fraude tributario). En próximas entregas desarrollaremos tales definiciones para conocer un poco más de los tipos de fraude que práctican actualmente los infranctores tributarios.

martes, 29 de junio de 2010

Propósito del Blog


El fenómeno del "fraude" es tan antiguo como la misma raza humana: desde que el hombre se dispuso a vivir en sociedad, siempre han existido personas que tratan de obtener algún beneficio saltando las reglas impuestas o aprovechándose de la buena fe de otros. Quizas uno de los tipos de fraude más prácticado a lo largo de la historia es el fraude tributario, ya que muchos tienden a pensar que dar parte de su propiedad (ya sea dinero u otro tipo de bien) es algo que raya en una supuesta injusticia o hasta una estupidez.

En este blog pretendemos echar una mirada sobre esta problemática que afecta a todos los países sin excepción y que todo Estado lucha por radicar, aunque muchos fracasan en su intento...